Un dizque pastor no debes manejarse así con tantos odios en su corazón ❤️
"Si le duele tanto su tumba, vengan y límpielas, que nosotros lo que hacemos es limpiar las áreas comunes," expresó Astacio con notable desprecio hacia los familiares de los fallecidos, quienes han manifestado su descontento por el estado del cementerio. Esta declaración no solo ha generado indignación entre los residentes de Santo Domingo Este, sino también en otros sectores de la sociedad dominicana que consideran que las palabras del alcalde carecen de sensibilidad y responsabilidad.
La memoria de los fallecidos merece respeto, y el mantenimiento de los cementerios debe ser una prioridad para cualquier administración, no solo por cuestiones estéticas, sino por respeto a la dignidad humana.
Por Pedro Pérez
En una muestra de falta de empatía y respeto hacia los residentes de Santo Domingo Este, el alcalde Dio Astacio se ha colocado en el centro de la polémica tras sus recientes declaraciones sobre el mantenimiento del cementerio Cristo Salvador. Ante las quejas de que el camposanto se encuentra lleno de maleza y en condiciones deplorables, el alcalde respondió con lo que muchos han calificado como insensible y humillante.
Responsabilidad Evadida
En su defensa, el alcalde sostuvo que las tumbas son de quienes las compran y que, por tanto, es responsabilidad de cada propietario limpiar su espacio. "Si les duele tanto sus muertos, deben ir a limpiar el espacio porque ni siquiera pagan para mantener limpio el camposanto," añadió Astacio, con lo que pareció desentenderse por completo de la labor de mantenimiento del cementerio.
Estas declaraciones han causado indignación porque, según los familiares, mantener limpias las tumbas no es su única responsabilidad. Argumentan que ya existen pagos o cuotas asociados a los cementerios que deberían cubrir el mantenimiento adecuado de las áreas, incluyendo las tumbas.
La Indignación Crece
Las redes sociales y medios de comunicación no tardaron en encenderse con comentarios críticos hacia el alcalde. Ciudadanos, líderes comunitarios y figuras públicas han condenado sus palabras, calificándolas de insensibles, humillantes y una falta de respeto hacia las familias que ya están sufriendo la pérdida de sus seres queridos.
Muchos también han recordado que, aunque es cierto que las tumbas son propiedad de quienes las compran, los cementerios públicos están bajo la administración municipal y es su responsabilidad mantener estos espacios dignos y respetuosos para la memoria de los fallecidos.
Falta de Empatía
Las declaraciones de Dio Astacio no solo muestran una falta de responsabilidad administrativa, sino también una profunda desconexión con el dolor y las necesidades de los ciudadanos que han depositado a sus seres queridos en el cementerio Cristo Salvador. Este lugar, que debería ser un espacio de paz y respeto, se ha convertido en un símbolo del abandono municipal y la indiferencia de las autoridades.
Los residentes han dejado claro que no solo exigen una disculpa pública del alcalde, sino también que se tome acción inmediata para mejorar las condiciones del cementerio y que las familias no sean las únicas responsables de mantener limpio un lugar que, por definición, debería ser gestionado por el gobierno local.
Un Llamado a la Reflexión
Ante esta situación, queda en evidencia la necesidad de mayor sensibilidad y compromiso por parte de las autoridades locales. Las palabras del alcalde no solo dañan la confianza de los ciudadanos en sus líderes, sino que también revelan una desconexión con la realidad de quienes han perdido a sus seres queridos.