El FEDA ejecuta plan nacional para satisfacer la creciente demanda
Por su alto contenido nutricional y sus propiedades saludables, cada vez más dominicanos consumen la nuez de coco y sus derivados, en una tendencia que sitúa la demanda muy por encima de la oferta e impulsa al Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA) al desarrollo de un plan nacional en beneficio de consumidores y productores.
Como en Estados Unidos, China, Holanda, Canadá, India y Australia, naciones que lideran la ingesta, muchos consumidores criollos encuentran en el agua, la pulpa, el aceite, la leche, la harina y la crema de coco, alternativas orgánicas a bebidas y alimentos azucarados, aceites de semillas y productos lácteos dañinos para intolerantes a la lactosa.
La demanda local, también presionada por mileniales ecologistas, vegetarianos, flexovegetarianos y más de 30 plantas procesadoras locales, es asumida por el FEDA como una oportunidad para incrementar la producción de un rubro que genera multiplicidad de artículos aprovechables.
oligoelementos, aminoácidos, enzimas, antioxidantes y fitonutrientes. “A pesar de tener un delicioso sabor dulce, tiene un bajo contenido de azúcar, lo que la convierte en la bebida deportiva por excelencia”.
Cita, asimismo, investigaciones que indican que el agua de coco también protege el corazón y el tracto urinario, mejora la salud de piel y ojos e incluso puede equilibrar los niveles de glucosa e insulina en la sangre. “Algunos científicos señalan que el agua de coco es la fuente alimenticia más rica en citoquinas, hormonas vegetales antitrombolíticas, anticáncer y antienvejecimiento”.
Del fruto de la Cocos nucifera (nombre científico de la “mata de coco”), afirma Galván, todo es aprovechable: el agua, de la cual puede hacerse nata, vino y vinagre; y la pulpa, de la que se extrae aceite, leche, ponche, néctar, copra y savia, la que a su vez puede ser transformada en vino, jarabe, caramelo o azúcar.
Con la cáscara del coco se fabrican cuencos, utensilios y artesanías, cuerpos para instrumentos musicales, exfoliantes y cuevas para acuarios; la fibra es utilizada como material de cultivo; mientras, de la piel, una fibra elástica natural, se elaboran alfombras y felpudos, cepillos, cuerdas y cordeles, relleno para colchones y calafateos para barcos y redes de pesca”, añade.
De las hojas salen escobas, cestas y esteras; pinchos para cocinar, flechas para encender fuego, techos y cobertizos; la combinación de fibra y cáscaras sirve como combustible y fuente de carbón vegetal, abrillantador de suelos y humo repelente de mosquitos; mientras, concluye Galván, “las raíces son utilizadas como tinte, enjuague bucal y hasta como cepillo de dientes”.